CONECTANDO SABERES Y EXPERIENCIAS SOBRE TIC EN EL AULA
Como cátedra tenemos un claro objetivo: revisar las implicancias del programa Conectar Igualdad en la estructura de la vida áulica, tanto en las escuelas de enseñanza media, como así también en los institutos de formación docente. Nos resulta pertinente e insoslayable pensar críticamente la repercusión de dicho programa en la formación de los/as estudiantes en los niveles ya consignados; dimensionar el programa Conectar Igualdad supone, entonces, mirarlo desde una problemática. Como toda acción que repercute en la vida social, la aplicación de una política inclusiva (germen de dicho programa) genera cambios en el cotidiano andar y transitar del sistema educativo y, con ello, se abre un amplio panorama para estudiar una realidad incipiente. Como cátedra, como un equipo que constantemente intenta revisar y repensar las prácticas de enseñanza y aprendizaje mediadas por las tecnologías de la información y la comunicación, pensamos y acordamos tratar estas temáticas con la inclusión de una experiencia que pone a trabajar y desandar ese camino del repensamiento de dichas cuestiones ligadas a la realidad educativa: la Práctica Socio-Comunitaria (PSC).
Heredera de un sinfín de debates y cuestiones de praxis en la vida universitaria, la PSC viene a asentarse, a partir de nuestros objetivos, como una oportunidad favorable para insertarnos en ese campo de la acción, que supone toda cuestión ligada a la vida institucional. Pero no solamente hablamos de inserción y mirada crítica al campo en el cual se desenvuelve el Conectar Igualdad, sino también se nos hace de vital importancia la intervención y participación plena de nuestros/as estudiantes, en pos de canalizar y agudizar una mirada más profunda en las cuestiones medulares sobre la aplicación del programa propiamente dicho. La PSC no es nada más ni nada menos que eso: praxis social y de índole comunitaria-colaborativa; como cátedra, como profesoras/es y alumnas/os activos de la Universidad Nacional de Córdoba, comprendemos y reafirmamos la importancia de las PSC como una oportunidad que se le brinda no solamente a nuestros/as estudiantes para salir, explorar e intervenir fuera del ámbito universitario, sino también a la sociedad, a las instituciones, que pueden enriquecerse a partir de nuestro trabajo y, a la vez, también poder recibir de ellos importantes aportes para repensar nuestra tarea. En definitiva, el diálogo Universidad-Escuela-Instituto de Formación Docente, cobra, en este sentido, especial relevancia; porque no queremos que nuestro objeto de estudio se quede en las aulas y se transforme en un conocimiento estanco y vacío, porque nos importa indagar cuestiones sociales a partir de dicha situación dialogal, porque queremos reafirmar el sentido de la PSC, que nos orienta a reafirmar una universidad pública, gratuita, de calidad, para todos y todas.
De la teoría a la práctica, de la práctica a la teoría y, así, en sentido de retroalimentación, se configura nuestro trabajo. Trabajo que se inicia con objetivos claros y precisos, que encuentra conexiones ínfimas con las cuestiones pertinentes a la vida en las aulas y que incita a cada integrante y alumno/a de Tecnología Educativa a transitar por aquellos espacios en los cuales convergen repercusiones diversas respecto del programa Conectar Igualdad. Nuestro trabajo, entonces, es tomar conciencia de todo esto, de repensar muchas cuestiones referidas a la complejidad que supone el proceso de enseñanza y aprendizaje mediadas por las tecnologías de la información y la comunicación y conducir a nuestros/as estudiantes a la formación de un pensamiento crítico de todas estas cuestiones (y tantas otras que se puedan ir desprendiendo) a partir de la PSC, clave para tomar conciencia y analizar detenidamente para la participación activa en un campo disciplinar determinado.